HIGIENE DENTAL
Una buena higiene oral es el
factor más importante para evitar la caries y las enfermedades de las encías.
Comenzar la limpieza de las encías desde el
nacimiento. Utiliza una gasa húmeda, la punta de un pañito limpio humedecido en
agua o un dedal de silicona.
Obligatorio: comenzar la higiene
bucal con la erupción del primer diente de leche (al rededor de los 6 meses de
edad), dos veces al día; en la mañana y en la noche. Utiliza una gasa, la punta
de un pañito limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para limpiar
dientes, encías, lengua, carrillos y paladar.
- La limpieza con el cepillo dental debe iniciarse
después de la erupción del primer diente.
- Un mango de cepillo debe ser recto y largo entre 10 y 13 cm, proporcionando el cabo de los padres pues la mayoría de las veces ellos son los que realizan la limpieza y este permite a la vez limpiar las superficies más distantes de los últimos dientes posteriores.
- El asta que une a la cabeza con el cepillo al mango, debe ser recta, pues permitirá un contacto regular de las cerdas en todas las superficies de limpieza.
- La cabeza del cepillo deberá ser pequeña de 1 a 1.5 cm suficiente para cubrir de dos a tres dientes por vez. Las cerdas deberán ser flexibles y redondeadas, en promedio de una a dos hileras de cerdas en sentido horizontal y seis u ocho hileras en sentido vertical.
- La higiene en la fase de dentición decidua es muy importante porque los niños que presentan caries en esta fase tienen más predisposición de volver a presentar nuevas lesiones de caries en la dentición permanente.
BIBLIOGRAFIA:
- .1-Pires CN. Salud Bucal del bebé al adolescente. México: Santos; 2009.p.75-159
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