Lactancia
natural
La
leche materna es el único alimento capaz de satisfacer todas las necesidades de
nutrición durante los primeros 6 meses de vida, sin requerir otros alimentos o
agregados, como agua o jugos.
El
niño es capaz de ingerir solamente líquidos en los primeros meses de vida, por
la presencia de los reflejos de succión y deglución, que por definición son
involuntarios.
La
succión precoz y frecuente de la primera leche o calostro (líquido seroso y
amarillento, producido por las mamas durante el embarazo y los primeros días
después del parto) mantiene en el niño(a) los niveles de azúcar en la sangre en
niveles adecuados, evita la deshidratación y la pérdida exagerada de peso en el
recién nacido, proporciona, además, elementos del sistema de defensa de la
madre al niño y por lo tanto, es de gran importancia para éste. El volumen
relativamente pequeño del calostro durante los primeros días después del parto,
contribuye además a que el lactante pueda aprender en forma adecuada la
coordinación entre las funciones de succión, de respiración y de tragar el
alimento.
La
lactancia materna, asimismo, favorece la relación afectiva de la madre con su
hijo, al permitir el contacto piel a piel entre ambos, ayudando a mantener la
temperatura corporal del niño(a) y evitando el estrés. Además, se favorece el
desarrollo normal de los huesos de la boca, por los movimientos y las
posiciones que se adoptan para extraer la leche.
Se
pueden señalar los siguientes beneficios de la lactancia materna para el niño y
niña:
1.
Nutrición óptima: es el mejor alimento en cuanto a calidad. Su composición se
adecua a los requerimientos del niño, permitiéndole un mejor crecimiento físico
y desarrollo.
2.
Proporciona protección inmunológica favoreciendo la salud de los niños y niñas
y por lo tanto previene la frecuencia y gravedad de infecciones digestivas y
respiratorias.
3.
Fácil digestibilidad: es de fácil absorción, sin producir estreñimiento ni
sobrecarga renal.
4.
Mejor organización sensorial: los niños amamantados presentan mayor agudeza de
los sentidos de la visión, gusto, olfato, tacto, audición. Asimismo, el
contacto físico constante con su madre le permite organizar sus propios ritmos
basales (latidos, respiración) y su estado de alerta.
5.
Patrones afectivo-emocionales más adecuados: el bienestar que le produce al
niño el amamantamiento hacen que se sienta querido y protegido, respondiendo
con una actitud alegre, segura y satisfecha.
6.
Mejor desarrollo intelectual: se asocia la lactancia materna con mayor
coeficiente intelectual.
7.
Mejor desarrollo dento-maxilar y facial.
Fomente
la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de vida del bebé, y después de
esa edad continué amamantando a su hijo o hija, junto con las primeras
comidas.
Lactancia prolongada y caries
La
lactancia materna prolongada (después del año de edad si es diurna y/o después
de la erupción del primer diente de leche si es nocturna) y su relación con la
caries es un tema de gran controversia.
Al
ser la caries una enfermedad infecciosa multifactorial, estamos convencidos que
no existe ningún factor que ocasione la caries por sí solo.
Sin
embargo, la mayoría de madres que dan el pecho a demanda durante la noche
-momento de mayor susceptibilidad al ataque bacteriano porque el flujo de
saliva es casi nulo-, no limpian los dientes después de la toma, aumentando el
riesgo del bebé al combinar la ausencia de higiene oral con la presencia de un
sustrato (leche) sobre la superficie dental.
Debemos
agregar que existen también otros factores que pueden aumentar el riesgo de
caries tales como: niños que se despiertan varias veces por la noche a comer
(pecho o biberón); tiempo que el niño se duerme con el líquido en la boca;
consumo de alimentos azucarados, insuficiente exposición a fluoruros presencia
de defectos en el esmalte (hipoplasias); transmisión temprana de bacterias;
entre otros.
Debido
a que cada niño presenta un riesgo diferente a desarrollar enfermedades
(incluyendo la caries), los padres deben llevar a su bebé con un profesional
para que éste identifique el riesgo de caries individual y las estrategias
preventivas necesarias de acuerdo a cada caso.[1],[2]
[1] Castillo
JR, Rams A, Castillo A, Rizo R.Lactancia materna e inmunidad. Impacto social. MEDISAN2009;13(1):
1-11
http://scielo.sld.cu/pdf/san/v13n4/san13109.pdf
http://scielo.sld.cu/pdf/san/v13n4/san13109.pdf
[2] Palma
C, Cahuana A.Gómez L. Guia de orientación para la salud bucal en los primeros
años de vida. Acta Pediatr Esp. 2010; 68(7): 351-357 http://www.odontologiaparabebes.com/pdf/Guia%20para%20la%20salud%20bucal.pdf
López Y. Arias M. Del Valle O. Lactancia materna en la prevención de anomalías dentomaxilofaciales.
http://www.bvs.sld.cu/revistas/ord/vol14_1_99/ord07199.pdf
López Y. Arias M. Del Valle O. Lactancia materna en la prevención de anomalías dentomaxilofaciales.
http://www.bvs.sld.cu/revistas/ord/vol14_1_99/ord07199.pdf
0 comentarios:
Publicar un comentario